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miércoles, 8 de abril de 2015

Nueva investigación sobre el tratamiento no farmacológico del alzhéimer




Según un estudio realizado por científicos españoles y norteamericanos publicado recientemente en el Journal of Alzheimer Disease,  las actividades básicas de la vida diaria(AVD) son las más beneficiadas a largo plazo con la estimulación cognitiva y motora.

Investigadores de la  Fundación  Maria Wolff y de la New York University Langone Medical Center compararon durante años a personas con alzhéimer que recibieron estimulación cognitiva y motora con otro grupo que hacía vida normal.

Los tratados con estimulación eran más independientes en actividades de la vida diaria, tenían mejor ánimo y estaban cognitivamente algo mejor. Sin embargo, no todas esas mejoras se mantenían en el tiempo por igual.Con la aplicación de la metodología de estimulación cognitivo-motora integral que la fundación denomina “Animus” se observaron múltiples resultados beneficiosos al cabo de un año: los participantes estaban cognitivamente algo mejor, tenían más independencia en las tareas cotidianas, disfrutaban de un mejor estado de ánimo, mostraban una conducta mejor adaptada y tomaban menos fármacos psicotrópicos que aquellos que hacían vida normal. 

Lo que han descubierto los científicos ahora, es que la mejora cognitiva (lenguaje, comprensión, dibujo, pensamiento y orientación) se mantuvo en el grupo de tratamiento de estimulación integral sólo durante un año. En cambio, la mejora de las actividades instrumentales, como manejar dinero o prepararse una comida equilibrada, se mantuvieron durante dos años y las actividades más básicas, como ducharse, vestirse, lavarse o comer, hasta tres años.

Para el Dr.Ruben Muñiz, Director de Investigación de la Maria Wolff: “Es como si los circuitos cerebrales madurados y programados en la infancia (como comer o asearse) respondiesen por más tiempo al tratamiento, que aquellos que fueron adquiridos en la adolescencia (hacer comida o la comprensión intelectual). Esta jerarquía a la respuesta terapéutica en función al orden de adquisición de las funciones en el desarrollo normal del ser humano, marca un claro camino en cómo tratar mejor a las personas con alzhéimer.